«Vidas Robadas», 22 noviembre 2022 20:00 Hrs.

VIDAS ROBADAS, ORATORIO LÍRICO, es una propuesta de artes integradas, que corresponde a la culminación del proceso de escritura y publicación del libro Vidas Robadas, de los escritores regionales Eugenia Toledo y Carlos Gray. Publicado en mayo de 2019, el poemario nos presenta una serie de sucesos ocurridos en Chile y en especial en La Araucanía, que imprimen de forma denitiva la violencia de género como un drama social y un atentado sistemático hacia la mujer. VIDAS ROBADAS, ORATORIO LÍRICO, nace a partir de una selección de poemas que realizan los propios autores y de la integración por parte del director de la propuesta escénica, Carlos Gray, de la voz recitativa, la danza expresionista y la música en vivo. El montaje representa un drama persistente, voces protagonistas y una alegoría visual, que nos permite transitar con un lenguaje directo y una estética expresiva hacia el conocimiento y la revelación, con el objetivo de sensibilizar a un público plural hacia una mayor comprensión y toma de conciencia de esta cruda realidad. La obra además, exhibe una instalación de artes visuales inspirada en uno de los poemas de Vidas Robadas, creada por tres artistas de la región, quienes han cedido su obra para componer la escenografía del montaje. Las piezas son
distribuidas según las características del espacio.

El Oratorio fue estrenado el 28 de Octubre de 2021 en el Centro Cultural Municipal de Villarrica y ha sido presentado también en la Universidad de la Frontera, sedes Pucón y Temuco y en el Museo Ferroviario Pablo Neruda. En todas ha provocando un gran impacto entre el público asistente. Los versos llevados a escena con la misma profundidad y belleza ante el horror, con que fueron concebidos, cumplen el propósito de volcar sobre el público un nuevo sentimiento, un renovado impacto y una acción a partir de la palabra. La danza
como lenguaje expresionista donde la repetición, el espanto, la gestualidad sin pudor y la locura, sacuden aún más la agitación lírica establecida, añaden a la realidad escénica un principio de tensión y caos.